Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Jaime Rodríguez, dirigente campesino de San Antonio de la Cabaña, denuncia una situación alarmante en la cuenca del río Santa Ana: la extracción indiscriminada e irracional de áridos.
Rodríguez expone la gravedad del problema y señala la inacción de las autoridades locales frente a esta práctica destructiva.
«Están sacando áridos de manera irracional e inescrupulosa en la cuenca del río Santa Ana», afirma Rodríguez. Señala que, desde el puente Santana hasta el cruce de la comunidad de Santa Ana la Nueva, se han identificado aproximadamente 11 plantas recuperadoras de áridos operando de manera descontrolada. Esta proliferación de plantas, todas en un área de menos de 10 kilómetros, plantea serias preocupaciones sobre el impacto ambiental en la región.
Rodríguez cuestiona la falta de acción por parte del municipio y la gobernación, sugiriendo la posibilidad de corrupción. «No hacen nada para detener esta situación. ¿Reciben algún dinero o algo así? Hay algo de corrupción porque no es posible», enfatiza.
Además, critica la falta de aplicación de las leyes destinadas a proteger el medio ambiente, calificándolas como «papel mojado» y acusando a las autoridades de solo ofrecer discursos vacíos.
“Escuchamos aquí como el concejal Fernando Castellanos dice que está sacando leyes para proteger el medio ambiente, pero es mentira, solo es papel mojado puro discurso al aire, no hacen cumplir la legislatura” asevero.
El dirigente campesino de San Antonio de la Cabaña también resalta la deficiencia en los esfuerzos de control. Describe que los intentos de supervisión se limitan a unos pocos controles anuales, lo que resulta insuficiente para abordar el problema de manera efectiva. Esta falta de vigilancia tiene consecuencias devastadoras para la región, especialmente en lo que respecta al suministro de agua y la productividad agrícola.
«La sequía extrema en la zona afecta a toda forma de vida, desde la agricultura hasta la migración forzada de los habitantes rurales a las ciudades en busca de oportunidades», explica Rodríguez. Advierte sobre el riesgo de escasez de alimentos, aumento de la pobreza y desempleo, especialmente entre los jóvenes.
Ante este escenario preocupante, Rodríguez hace un llamado urgente a las autoridades competentes para tomar medidas inmediatas y eficaces. Insta a un mayor control sobre la extracción de áridos y la aplicación rigurosa de las leyes ambientales para proteger los recursos naturales y salvaguardar el bienestar de la población de Tarija y su entorno.