Un descuido ocurrió después de que el hijo del electricista activara nuevamente la energía por orden de su padre, lo que llevó a que el trabajador manipulara los cables sin percatarse de que la electricidad seguía activa
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
En un lamentable incidente ocurrido cerca de las 3 de la tarde, un electricista de aproximadamente 40 años perdió la vida tras recibir una descarga eléctrica mientras realizaba trabajos de instalación de lectores de medidores de luz en una vivienda ubicada en la intersección de Avenida La Paz y Madrid de la ciudad de Tarija.
Testigos relataron que el electricista, acompañado por su hijo, se encontraba en el techo de la residencia realizando conexiones eléctricas para la instalación de los nuevos medidores de luz en cada cuarto del inmueble. Durante el proceso, el hijo del electricista recibió la orden de su padre de bajar la corriente eléctrica para poder continuar con su labor.
Sin embargo, un descuido ocurrió después de que el hijo del electricista activara nuevamente la energía por orden de su padre, lo que llevó a que el trabajador manipulara los cables sin percatarse de que la electricidad seguía activa. Como resultado, sufrió una descarga eléctrica que le provocó la pérdida inmediata de los signos vitales.
A pesar de los esfuerzos por llamar a emergencias, la ambulancia no llegó a tiempo para brindar asistencia al electricista, quien lamentablemente falleció en el lugar del incidente.
Las autoridades fueron notificadas y se realizará una investigación para determinar las circunstancias exactas que llevaron a esta trágica muerte. Además, se verificará si se cumplieron todas las medidas de seguridad correspondientes durante la ejecución de los trabajos en la residencia.
El dueño de la casa, consternado por lo ocurrido, colaboró con los investigadores y proporcionó toda la información necesaria. En estos momentos, la familia del electricista y sus allegados reciben el apoyo necesario para sobrellevar este doloroso episodio.
El dolor y la resistencia del hijo se convirtieron en una imagen imborrable en la memoria de quienes presenciaron aquel triste episodio. Vecinos y amigos ofrecieron su apoyo y solidaridad en un intento de brindar consuelo a un corazón roto.
Esta tragedia deja una enseñanza dolorosa y urgente sobre la importancia de la seguridad en el trabajo y la necesidad de proteger a quienes, día a día, arriesgan su vida para proveer a sus familias. El legado de este electricista, que deja a un hijo desconsolado y con el corazón roto, inspirará un llamado a la reflexión y a la responsabilidad colectiva en el cuidado de quienes trabajan para iluminar nuestras vidas.

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