Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
El primer semestre del año ha concluido en Tarija con un panorama desalentador para la economía tanto a nivel nacional como regional.
Según Joel Vargas, presidente de la CAINCOTAR (Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Tarija), este periodo ha sido caracterizado por un bajo desempeño económico que ha afectado significativamente el mercado de productos en la región.
Vargas explica que el primer semestre no ha sido favorable para la economía de Tarija, lo cual ha resultado en una reducción en el mercado para los productos locales. Las empresas de la región han experimentado dificultades para comercializar su producción, lo que ha generado un exceso de inventario y pérdidas económicas.
Esto ha afectado tanto a los productos formales como a los productos de contrabando, que también han sufrido incrementos en sus precios debido a la escasez de disponibilidad de productos básicos de la canasta familiar.
Vargas afirma que uno de los factores que ha afectado negativamente la economía de Tarija es la falta de disponibilidad de dólares y la volatilidad del tipo de cambio, lo que ha dificultado la importación de productos, servicios y materias primas necesarios para la producción local. Esta situación ha afectado a las empresas, que han tenido dificultades para adquirir insumos y mantener sus operaciones de manera eficiente.
Así mismo el presidente de la CAINCOTAR considera que la economía de Tarija ha dependido históricamente de los ingresos generados por el sector hidrocarburífero. Sin embargo, en los últimos años se ha producido una disminución en dichos ingresos debido a factores externos, lo que ha llevado a una desaceleración económica en la región. Es evidente que la dependencia exclusiva de los hidrocarburos como motor económico ha dejado a Tarija en una situación vulnerable ante los vaivenes del mercado y los cambios en la industria.
Ante esta situación Vargas afirma que es crucial que se promueva la diversificación económica en Tarija. Si bien se han identificado sectores como el turismo y la producción de alimentos derivados de la carne, lácteos y vinos como posibles alternativas, aún se encuentran en etapas emergentes y no han logrado compensar completamente la disminución en los ingresos del sector hidrocarburífero.
Es necesario un impulso conjunto de las autoridades municipales, departamentales y nacionales para fomentar el desarrollo de estos sectores y generar nuevas oportunidades económicas para la región.
El presidente de la CAINCOTAR hace un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que brinden respuestas inmediatas a las regiones en situación crítica, como es el caso de Tarija. Es imprescindible implementar medidas efectivas que impulsen el crecimiento económico, fomenten la inversión y generen empleo. Asimismo, se requiere un mayor apoyo por parte del Gobierno Nacional en términos de políticas y recursos destinados al fortalecimiento de la economía regional.