Willam Flores/El Andaluz
El consumo y venta de marihuana en las unidades educativas de la ciudad de Tarija es un “secreto a gritos”, todos los saben y lo sienten, pero nadie se atreve de frente a cuestionar este problema social que se vive en las escuelas y colegios, por ello que el Instituto Nacional de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Drogodependencia y Salud Mental (INTRAID) insta a las instituciones correspondientes atender este mal que afecta a los menores de edad.
Fueron los mismos escolares quienes tuvieron que denunciar y contar a los técnicos del INTRAID que visitan los establecimientos educativos de la capital chapaca que existe un consumo de mariguana en el interior de los establecimientos, y venta de esta sustancia controlada en exteriores de los colegios y escuelas por terceras personas.
Si bien este problema social en los últimos años por la pandemia no se daba a conocer por el cierre de las unidades educativas, la misma sale a flote nuevamente por el retorno a clases, dónde personas externas a los colegios y escuelas comenzaron a comercializar esta sustancia controlada sin un control por parte de las instituciones.
El técnico psicólogo del INTRAID, Amílcar Patiño, que las brigadas técnicas de la institución estuvieron trabajando con las unidades educativas de la ciudad de Tarija con temas preventivos en el consumo de bebidas alcohólicas, sustancias controladas y problemas de salud mental, y es ahí dónde los menores de edad lograron dar a conocer sobre este problema social que se tiene en estos establecimientos.
“Los adolescentes conocen sobre estos temas del consumo de sustancias controladas, y en los talleres los menores de dad se denuncian entre sí indicando que sus él o el otro consume mariguana, entonces nosotros vamos a juzgar porque hacen esta práctica, sino las consecuencias que van a tener más adelante”, explicó el profesional.
Asimismo, Patiño dio a conocer que hay el consumo de sustancias controladas en las unidades educativas, pero en muchas veces se calla esta situación y que quedé en cuatro paredes. “Hemos escuchado de los mismos adolescentes cuándo vamos a los tallares que conocen quién consume y quién lleva, pero no quieren decir quiénes son esas personas”.
Señaló que dentro y fuera de los establecimientos educativos terceras personas les ofrecen marihuana. “Ellos mismos dicen, a mi mean querido invitar, me quisieron vender, pero yo lo rechacé. Todos estos casos existen y son los mismos estudiantes quienes lo manifiestan”.
Para el profesional las instituciones correspondientes deben de luchar contra la venta de sustancias controladas y el microtráfico en los exteriores de las unidades educativas para que apoco se termine con esta problemática que afecta a los menores de edad.
Acotó que luego de los talleres que realizan en los colegios y escuelas, ayudan a los adolescentes que tienen problemas con el consumo de bebidas alcohólicas y sustancias controladas o a sus familias con el tratamiento adecuado en la entidad para la rehabilitación de los mismos.