Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ

Este martes 12 de septiembre, se llevará a cabo una marcha a nivel nacional en rechazo al proyecto de ley número 395, presentado por el presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, ante la Cámara de Diputados. Dicho proyecto de ley propone el retiro forzoso de profesionales de la salud y otros funcionarios públicos que han alcanzado la edad de 65 años o más.

 La medida ha generado una creciente preocupación entre la comunidad médica y otros profesionales de la salud en Bolivia. El Colegio Médico de Bolivia, representado por su directorio, expresó su desacuerdo con el proyecto de ley, argumentando que es inconstitucional y citando precedentes similares de 2014, cuando una propuesta de ley similar fue declarada inconstitucional por la Sala Constitucional.

 Jaime Márquez, vicepresidente del Colegio Médico de Tarija, enfatizó la inconstitucionalidad de la propuesta y recordó que la Constitución Política del Estado boliviano, en sus artículos 14 y 42, protege el derecho a la jubilación como una elección libre y no sujeta a decretos gubernamentales.

 «El proyecto de ley busca imponer la jubilación obligatoria para todo funcionario público, incluyendo a profesionales de la salud. Esta medida no distingue entre médicos y otros sectores, lo que va en contra de las disposiciones políticas del Estado boliviano que protegen la libertad de elección en la jubilación», señaló Márquez.

 A pesar de la preocupación y la movilización nacional en rechazo al proyecto de ley, los médicos de Tarija han decidido no participar en la marcha programada para el 12 de septiembre debido a la celebración del encierro de San Roque, una festividad importante en la región. En su lugar, los médicos tarijeños planean llevar a cabo una marcha o mitin en aproximadamente ocho días, una vez que haya pasado la festividad religiosa.

 «Queremos aclarar que no estamos convocando a un paro médico. Simplemente estamos expresando nuestra preocupación y rechazo a través de una marcha de prevención», explicó Márquez.

 La comunidad médica está preocupada por las posibles consecuencias del proyecto de ley, que podría afectar la jubilación de profesionales que han aportado durante años al sistema de seguridad social. Márquez señaló que un médico jubilado con especialización podría recibir una renta de aproximadamente 3.500 a 3.800 bolivianos, una cifra significativamente menor que el sueldo básico de médicos en actividad, que se encuentra alrededor de los 8.200 bolivianos.

 «La jubilación es un tema delicado, y el sistema de jubilación médica está diseñado para garantizar una transición justa y adecuada para los profesionales que se retiran. Los aportes y la calificación son factores clave para determinar las pensiones de jubilación», explicó Márquez.

Los médicos tarijeños planean expresar sus preocupaciones en una fecha posterior, de manera que su protesta no interfiera con la celebración religiosa.

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