Tras este primer examen preliminar, el cuerpo fue trasladado a la morgue, donde se realizó una minuciosa autopsia. Los resultados de esta diligencia forense revelaron una impactante verdad: la causa del deceso fue atribuida a un trauma encefalocraneano cerrado, lo que indica una muerte violenta
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
En un dramático giro de eventos, la tranquila noche del barrio San Bernardo se vio eclipsada por la noticia del fallecimiento de un hombre de aproximadamente 54 años de edad. Alrededor de la una de la madrugada del pasado domingo, su cuerpo sin vida fue descubierto en las inmediaciones del popular local nocturno Éxtasis, sumiendo a la comunidad en conmoción.
Según relatos de testigos, vecinos del área fueron los primeros en toparse con la sombría escena. Consternados por el macabro descubrimiento, no dudaron en alertar a las autoridades policiales, quienes de inmediato se presentaron en el lugar para llevar a cabo una exhaustiva observación del entorno. El procedimiento incluyó el levantamiento legal del cadáver, que yacía en la entrada del establecimiento.
Tras este primer examen preliminar, el cuerpo fue trasladado a la morgue, donde se realizó una minuciosa autopsia de acuerdo con los protocolos legales. Los resultados de esta diligencia forense revelaron una impactante verdad: la causa del deceso fue atribuida a un trauma encefalocraneano cerrado, lo que indica una muerte violenta que sacudió a la comunidad local.
Fuentes cercanas a la investigación han confirmado que, de acuerdo con testimonios de testigos y pruebas recolectadas en la escena, el fatídico incidente involucra a un guardia de seguridad y a un mesero del establecimiento nocturno. Según los informes, ambos individuos habrían sacado al hombre inconsciente del interior de la discoteca, para luego arrojarlo con violencia al suelo, un acto que, de acuerdo con la autopsia, resultó en su trágico fallecimiento.
La respuesta de las autoridades no se hizo esperar: tanto el guardia de seguridad como el mesero fueron detenidos en el lugar y serán puestos bajo custodia en las próximas horas. Las implicaciones legales de sus acciones se perfilan sombrías, ya que la hipótesis de una agresión deliberada arroja una nueva luz sobre la investigación.
A medida que se desenmaraña esta dolorosa historia, los miembros de la comunidad se reúnen en busca de respuestas y consuelo. El luto y la incertidumbre cuelgan pesadamente sobre el barrio San Bernardo, mientras la investigación sigue su curso y la justicia busca arrojar luz sobre los oscuros eventos de esa fatídica madrugada en las cercanías del club nocturno Éxtasis.