Durante las entrevistas psicológicas realizadas a las menores de nueve y ocho años, se reveló que el padre las drogaba para luego abusar sexualmente de ellas en repetidas ocasiones durante varios años.
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
En un estremecedor caso que conmocionó a la comunidad de Bermejo, José D.Z.T., de 27 años de edad, fue sentenciado a 30 años de prisión por los delitos de Violación a Infante, Niña, Niño o Adolescente con Agravante y Abuso Sexual. El sujeto cometió estos actos terribles en contra de sus propias hijas, quienes tienen nueve, ocho y cuatro años, respectivamente. La audiencia de procedimiento abreviado, llevada a cabo en el Juzgado Público de Familia e Instrucción Penal Primero de Bermejo, determinó la pena máxima a cumplir en el penal de Morros Blancos.
Diego Coro, fiscal asignado al caso, reveló que los aberrantes hechos salieron a la luz el 30 de julio de 2023, cuando la madre de las niñas fue a buscarlas a la casa de su esposo. Al llegar, encontró a su hija de nueve años en un estado semi inconsciente. Alarmada por esta situación, llevó a sus hijas a un centro de salud, donde se confirmaron los signos de agresión sexual. Ante ello, se dio aviso a la Policía y a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para informar del terrible suceso.
Durante las entrevistas psicológicas realizadas a las menores de nueve y ocho años, se reveló que el padre las drogaba para luego abusar sexualmente de ellas en repetidas ocasiones durante varios años. Las niñas habían mantenido silencio debido a las amenazas de su padre, quien las intimidaba con matarlas a ellas y a su madre si revelaban los abusos. Adicionalmente, se pudo comprobar que el acusado también realizaba toques inapropiados a su hija de tan solo cuatro años.
Durante la audiencia se presentaron pruebas contundentes recopiladas en la etapa preparatoria del caso. Entre estas pruebas se encuentran el informe sociológico de las víctimas, quienes identificaron plenamente al agresor como su propio padre.
Además, los informes médicos de las niñas confirmaron la existencia de los abusos sexuales, y se contó con el testimonio de la madre de las menores, entre otros elementos. El acusado, consciente de las pruebas en su contra, solicitó someterse al procedimiento abreviado, lo que finalmente llevó a la emisión de la sentencia condenatoria.
Este angustiante caso ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de proteger a los más vulnerables y de fortalecer los mecanismos de prevención y detección temprana de situaciones de abuso infantil. Las autoridades continuarán trabajando para garantizar que se haga justicia en este lamentable episodio y que el responsable reciba la sanción que merece por sus atroces actos.

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