Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ

Durante el receso pedagógico, la Unidad Educativa Eustaquio Méndez ha tomado medidas para mejorar la seguridad y el control dentro de sus instalaciones. El director de la institución, Jesús Cáceres, compartió detalles sobre la implementación de cámaras de seguridad en cada curso y en los pasillos.

«Los padres de familia tomaron la decisión de colocar cámaras en cada curso, ya habíamos colocado 27 cámaras en total, una en cada aula y 18 en los pasillos, además de las tres que ya teníamos en el exterior. Aunque al principio no estaba completamente de acuerdo con la idea, me he adaptado a las circunstancias», afirmó Cáceres.

El directivo explicó que su preocupación inicial se centraba en que el uso excesivo de cámaras podría afectar la conciencia y responsabilidad de los estudiantes al robotizar sus relaciones humanas. Sin embargo, reconoció que ha comprendido la importancia de garantizar un entorno seguro para toda la comunidad educativa.

«El trabajo conjunto con los padres de familia ha sido fundamental en este proceso. El aporte que ellos hacen es valioso y nos ha permitido mejorar la seguridad en el colegio», destacó Cáceres.

Además de la instalación de cámaras, la Unidad Educativa Eustaquio Méndez también ha fortalecido su equipo de apoyo. Un psicólogo se ha unido al personal del colegio para atender a los estudiantes con dificultades de aprendizaje y problemas de conducta.

«Nuestro psicólogo ya está trabajando con los casos que hemos identificado. Hemos enviado una nómina de estudiantes con necesidades especiales y estamos derivando los casos que requieren atención adicional», comentó Cáceres.

En cuanto a los desafíos, el director señaló que la institución necesita espacios adicionales para que el psicólogo pueda realizar su trabajo de manera más efectiva. Sin embargo, la colaboración con un voluntario proveniente de Corea del Sur ha permitido ofrecer una educación más integral a los estudiantes.

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