A través de las investigaciones realizadas por personal de la FELCC se dio con la menor en este lenocinio La Cobra. Se le tomó su declaración, sindicando a estas personas, quienes habrían cometido proxenetismo, dos de ellas son funcionarias de Emaab.
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
En las últimas horas la Policía aprehendió a dos mujeres y un varón por el delito de proxenetismo de una niña de 16 años de edad, quien está al cuidado del hogar de menores Hedy, pero misteriosamente desapareció siendo encontrada como trabajadora sexual en un lenocinio llamada La Cobra.
Henry Basto comandante de Frontera Policial en el municipio de Bermejo, informó que, una menor reportada como desaparecida por el Hogar Hedy, fue encontrada en el lenocinio llamado La Cobra. Por lo que a consecuencia aprehendieron a tres personas, dos de ellas funcionarias de la Empresa Municipal de Agua y Alcantarillado de Bermejo (Emaab).
“A través de las investigaciones realizadas por personal de la FELCC se dio con la menor en este lenocinio La Cobra. Ya se le tomó su declaración, sindicando a estas personas, quienes habrían cometido proxenetismo”, dijo Basto y agregó que los aprehendidos son dos mujeres y un hombre.
La menor tiene 16 años y se reportó su desaparición hace tres semanas, ahora ya fue remitida nuevamente al hogar. El Ministerio Público se ocupa del caso y se espera sus actuaciones en las próximas horas.
El personal encubierto de la fuerza anticrimen del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) realizó el seguimiento hasta dar con la adolescente y el hombre que la prostituía.
Los efectivos policiales rescataron a la adolescente y la llevaron a la oficina de la División Trata y Tráfico de Personas, donde se la entregó al personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.
Se sospecha por otras fuentes policiales que estas personas, se hicieron pasar por empleadores y ofrecieron oportunidades de trabajo falsas a la menor. Les prometieron empleo en industrias legítimas, como la moda o el entretenimiento, y luego la habrían obligándola a prostituirse; asimismo los proxenetas pueden utilizar tácticas de manipulación emocional para seducir a los menores como el afecto y estabilidad emocional, haciéndoles creer que son su única fuente de apoyo.
En Bolivia, el proxenetismo, incluyendo la explotación sexual de menores, está tipificado como delito en el Código Penal boliviano. Las penas asociadas a estos delitos varían según la edad de la víctima y las circunstancias específicas del caso.
En relación al proxenetismo, el Código Penal boliviano establece en su artículo 323 que quien promueva, facilite o participe en la explotación sexual de personas mayores de edad será sancionado con una pena privativa de libertad de 7 a 12 años.
En el caso de la explotación sexual de menores de edad, el Código Penal boliviano establece en su artículo 308 que quien cometa el delito de trata y tráfico de personas, incluyendo a menores, con el fin de explotación sexual, será sancionado con una pena privativa de libertad de 25 a 30 años.