Los lugareños del lugar evidenciaron a la víctima desvanecerse en el camino a la comunidad de Lajas del municipio de San Lorenzo, por lo que lo llevaron de inmediato a un hospital.
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
Un joven de 32 años que ingirió insecticida, se encuentra en terapia intensiva, a pesar que fue auxiliador por comunarios , quienes lo vieron desvanecerse camino a Lajas en el municipio de San Lorenzo, los hechos ocurrieron el pasado sábado en horas de la tarde, donde los familiares, desconocen cuáles fueron las causas por lo que esta persona intento matarse.
De acuerdo con lo informado por fuentes policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), el pasado sábado cerca de las 13:30 en la comunidad de Lajas (San Lorenzo), un joven de 32 años ingirió insecticida, por lo que quedo en coma en la sala de terapia intensiva del Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJDD), debido a la cantidad del líquido toxico que tomó.
“La víctima llegó a nuestro hospital, alrededor de las 18.30, había sido auxiliado por comunarios de Lajas, quienes dijeron que este joven se encontraba convulsionando detrás del tinglado de la escuela de dicha comunidad, lo estabilizamos, debido a que se intoxico con organofosforados (insecticida)”, dijo el médico del nosocomio de San Lorenzo, Antonio Flores.
El paciente fue derivado luego al HRSJDD, donde la médico, Isabel Navajas, responsable de Terapia Intensiva, aseguró que el paciente se encuentra entubado y en estado crítico.
“Los comunarios dijeron que la víctima se encontraba caminando por el lugar de pronto se desvaneció y empezó a convulsionar. Se desconoce cuáles fueron los motivos, por el cual esta persona atentó contra su vida”, aseguró el policía informante.
El caso al momento se encuentra en investigación, de acuerdo a lo informado por el uniformado, quien aseguró que unas de las causas probables serian por problemas económicos, y familiares, debido a que no se encontraba un trabajo y las deudas lo afligían.
La intoxicación con insecticida
Las características de los insecticidas que los hacen mortales para los insectos pueden, a veces, hacer que sean venenosos para los seres humanos. Las intoxicaciones más graves se producen por los insecticidas organofosforados y carbamatos, especialmente cuando se utilizan en un intento de suicidio y, de forma accidental, en el ámbito laboral.
Muchos insecticidas pueden causar una intoxicación después de haberlos ingerido, inhalado o absorbido por la piel. Algunos insecticidas son inodoros, de modo que la persona no se da cuenta de que está expuesta a ellos. Los insecticidas organofosforados y carbamatos hacen que ciertos nervios se «exciten» de forma errática, causando la hiperfunción de algunos órganos y al final, el cese de su función. En ocasiones las piretrinas pueden causar reacciones alérgicas. Es raro que los piretroides causen problemas.