(Roberto A. Barriga/El Andaluz)
El reconocido intelectual, Carlos Macusaya, a través de su cuenta de Facebook apuntó que la actual coyuntura que impulsa el antimasismo es una negación a lo que no puede superar, y que muchos de esos partidarios que de rodillas piden golpe de Estado mediante los militares, se caracterizan por el odio al “indio”.
<<El “antimasismo” no logra ser más que oposición a…, negación de algo que no puede superar. Y no solo eso. En gran medida, buena parte del “antimasismo” se caracteriza por su desprecio a los “indios” y este rasgo les impide siquiera plantearse el reto de “seducir” a esa población. De hecho, los llamamientos a que “los militares se hagan cargo del gobierno” apunta a que “se les meta bala a los indios” (no es una “simple y desubicada ocurrencia”; saben bien de que se trata)>> escribió ayer en su cuenta oficial de Facebook.
Según Macusaya, el MAS representa para muchos sectores del país la ampliación de las posibilidades de ascenso social, ascenso que se viene dando desde hace varias décadas. En ese sentido, no es la retórica “pachamamona” del MAS la que seduce a los “indígenas” (eso sí, esa retórica seduce a algunas personas de capas medias). No es el refugio en la diferencia lo que los atrae del MAS sino la posibilidad de ejercer ciudadanía plena.
En el grueso del electorado del MAS hay una aspiración y voluntad por forjar un país con igualdad entre “indígenas y no indígenas”, aspiración y voluntad que surgen desde las experiencias de la desigualdad (dentro del mismo MAS). Empero, el antimasismo no ha logrado (ni siquiera se ha propuesto) “conectar” con las aspiraciones de esta población, dicta el post.
Para el intelectual indianista y escritor, esto solo ocasiona que el antimasismo sea el mismo que lo impulsa, debido a que no visibiliza la población de votantes del Movimiento al Socialismo.
<<El núcleo duro del antimasismo prefiere desconocer los resultados de las elecciones del pasado 18 de octubre, tratando de convulsionar el país. No tienen la intención ni la capacidad de formar mayoría porque para ello tendrían que dejar sus comodidades y ceder espacios definitorios a “los de abajo”. No es de extrañar que el MAS se haya visto favorecido por el accionar del antimasismo… Así el antimasismo ha operado no tanto contra el MAS sino, paradójicamente, contra los antimasistas>>.