(Roberto A. Barriga/EL Andaluz)
El contrabando de productos en la pandemia esta azotando a varios sectores locales y nacionales, desde Argentina los productos llegan más baratos que antes, y las personas prefieren consumirlos. Esto ocasionó una importante pérdida económica a nivel local y nacional, en especial el sector vitivinícola se vio afectado.
No sólo son los vinos que provienen de contrabando de Argentina, también la uva de contrabando afecta a los productores locales, que ya están azotados por el covid-19.
Los controles son pocos y los consumidores están dispuestos a consumir los productos extranjeros, aunque muchos no tengan los controles respectivos ni las certificaciones de salud pertinentes.
Ricardo Ortuño, representante del sector vitivinícola, también apuntó al contrabando desde Argentina como perjudicial, “estamos bastantes preocupados por este año y el siguiente”, explicó. También apuntó que tendrá un impacto social muy fuerte.
Cada año se celebra la aclamada vendimia en el Valle, ubicado en el municipio de Uriondo, Ortuño señaló que en el evento del 2012 se podrá evidenciar el impacto social y económico de la pandemia y el contrabando.
El alcalde municipal de Uriondo, Álvaro Ruiz, canceló las actividades sociales de la vendimia para este año, 2020, debido a la pandemia. Este año el aclamado grupo de música Los Ángeles Azules se presentaban.
Ruiz aclaró que la vendimia es una actividad de la cosecha de uva que no puede postergarse, sin embargo, las actividades sociales como la serenata y otros eventos junto a grupos locales, nacionales e internacionales como Los Ángeles Azules, fueron postergados hasta nuevo aviso.
Esta determinación fue asumida debido al problema de salud que se genera en el país y a nivel mundial por el coronavirus que fue calificado por la OMS como una pandemia. Muchas personas esperan que el año 2021 se pueda tener una actividad normal como todos los años.
Sin embargo, el sector vitivinícola no es el único afectado con el contrabando los cerveceros también apuntaron gran perdida por estas actividades ilícitas.
Jhony Lema, jefe de ventas de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), indicó que el contrabando esta dañando de manera grave a su sector, la inversión que realizan para que tengan las medidas de bioseguridad es alta en la distribución de la cerveza es alta, señaló que invirtieron 4 millones de bolivianos hasta la fecha.
No pudo dar información sobre cuanto estarían perdiendo gracias al contrabando, “son datos muy internos”, pero, apuntó que son 80 familias en Tarija con las que la CBN tiene relación económica, y dada la inversión en bioseguridad se hace mas cara la distribución.
El representante de la aduana nacional explicó ante medios de comunicación que no es suficiente el control que llevan, las leyes evitan que puedan alcanzar rutas secundarias por donde ingresan los productos.
El gerente regional de la Aduana nacional de Bolivia, Diego Romero, dijo que a inicios de la pandemia se creó un comité anti contrabando, que amalgamaba a empresarios privados, y SENASAG (SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD AGROPECUARIA E INOCUIDAD ALIMENTARIA). La aduana por normativa tiene por tuición controlar las rutas y el paso, expresó, sin embargo, existen otras rutas a las cuales no pueden llegar.
A partir de octubre aduana nacional controlará la tranca de Pajchani, como medida preventiva para evitar el ingreso continuo de mercadería que no paga impuestos.
34 millones de personas sin trabajo en Latinoamérica a causa del covid
La tasa de desempleo se elevó en el segundo semestre hasta 11.4%, un valor máximo que supera a otras crisis previas como la de 2008, pero que no representa ni de cerca a todas las personas que perdieron su trabajo por la emergencia de la Covid-19.
El índice de desempleo apenas se incrementó 2.2 puntos porcentuales respecto al primer trimestre de 2020, lo que equivale a unos 2 millones.
Según los cálculos de la OIT, si todos los latinoamericanos que perdieron su trabajo hubiesen pasado a ser desempleados, la tasa de desocupación se habría disparado hasta el 24%, pero no sucedió así.
Los 32 millones de personas restantes que se quedaron sin empleo se volvieron población económicamente no activa, fuera de la fuerza de trabajo, aunque en algunos casos fuese de manera transitoria. “Es población que está expectante para retomar su trabajo”, dijo la especialista Roxana Maurizio, coordinadora del informe.
Así, la tasa de participación en el mercado de trabajo también registró un valor sin precedentes al reducirse hasta el 52.6% en el segundo semestre de 2020, casi diez puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2019.
La destrucción del empleo ha sido desigual, pues en países como Uruguay, donde los efectos de la pandemia han sido leves, el índice de ocupación apenas se resintió al reducirse del 55.6% del primer trimestre de 2020 a 52.9% en el segundo trimestre.
Sin embargo, en países como Perú, donde el confinamiento fue draconiano y prolongado, la ocupación ha caído dramáticamente del 66.6% al 41.3%.
Mujeres y jóvenes, los más afectados
Estas tendencias exacerban significativamente las brechas existentes antes de la pandemia, pues la mayoría de los trabajadores que se han quedado sin empleo son mujeres. Mientras el empleo masculino ha caído entre el 3% y 34%, el empleo femenino se redujo entre el 7% y el 43%.
Para la OIT, esto se debe a la mayor presencia de mujeres en ciertos sectores económicos fuertemente afectados por esta crisis y en empleos informales y a las crecientes dificultades de conciliar el trabajo remunerado con las responsabilidades familiares.
También hubo mayor destrucción de trabajos entre los jóvenes con menos formación educativa, empleados mayoritariamente en sectores también afectados como hoteles, comercio, servicios personales y construcción.
La crisis se ha cebado especialmente con los trabajadores informales e independientes más que con los empleados formales y asalariados. Por ejemplo, entre marzo y abril de este año, en México se registró una pérdida de 10.4 millones de puestos informales frente a una reducción de 2 millones de puestos formales.