El diputado Dorado anunció que se interpelará a la Ministra de Salud por la compra con un presunto sobreprecio de seis millones de dólares.
Página Siete Digital
El presidente de la Comisión de Salud y Educación de la Cámara de Diputados, Franklin Flores, presentó este jueves una denuncia penal contra personeros del Ministerio de Salud y miembros del Comité Científico, por la compra de 324 respiradores chinos con un presunto sobreprecio de 6.000.000 de dólares y fallas técnicas. La denuncia es por la presunta comisión de los delitos de incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica.
“Acabamos de presentar una denuncia penal, contra las autoridades del Ministerio de Salud y contra las autoridades del Comité Científico por la compra de los 324 respiradores (chinos), por incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica, todos tipificados en el Código Penal”, señaló Flores.
En ese sentido pidió a la Fiscalía actuar con celeridad. Y explicó que las autoridades de Gobierno deben mostrar detalles de los contratos, actas de entrega, características de cada respirador y la situación de los equipos médicos. “Supuestamente habrían llegado alrededor de 230, no se sabe dónde está el resto”, indicó.
Por su parte, el diputado Luis Felipe Dorado anunció que la ministra de Salud Eidy Roca será interpelada por la compra de los 324 respiradores chinos y señaló que el Ministerio Público debe actuar de oficio.
De acuerdo al Gobierno sólo 23 de 324 respiradores chinos presentan fallas y no hubo sobreprecio. Indica que en abril, cuando se realizó la compra, había mucha demanda y por eso el precio era diferente a la cotización actual.
En días pasados se conocieron los documentos de envío de los respiradores mecánicos de la empresa china Yueshen Medical Equipment que fueron adquiridos por el Gobierno, a través de un intermediario, por 9,5 millones de dólares. Se observó que la operación tuvo un presunto sobreprecio de seis millones de dólares y que personal de salud aseguró que los ventiladores no funcionan de manera adecuada.
El Gobierno boliviano, a través de un intermediario nacional, pagó casi 30.000 dólares por cada uno de los equipos, cuando —de acuerdo con una cotización de la misma empresa—, estos respiradores tienen un costo unitario de 8.900 dólares.
Por otro lado se constató a través de los manifiestos de carga publicados por la empresa china, que 230 de los 324 respiradores fueron enviados entre el 9 de mayo y el 30 de junio, en seis despachos. Del resto no se cuenta con un registro de envío o recepción.
Los respiradores chinos fueron objeto de quejas presentadas por personal de diversos nosocomios del país, debido a que tienen fallas.
De acuerdo a una investigación de Página Siete, ocho de los nueve departamentos del país registraron desperfectos en los respiradores chinos que les fueron entregados por el Gobierno para atender la pandemia de la Covid-19. Las regiones con equipos dañados son La Paz, Cochabamba, Potosí, Tarija, Chuquisaca, Beni, Oruro y Pando.
Entre algunos de los casos reportados a nivel nacional, Antonio Viruez, jefe del Departamento de Apoyo Crítico y presidente del Comité Científico del Hospital del Norte de El Alto, afirmó que en dicho establecimiento de salud, que es centro de referencia para casos Covid-19, los siete respiradores chinos que fueron entregados por el Gobierno están “castigados”.
“Sucede que los equipos no son totalmente confiables. Cuando uno programa una máquina como cualquier otra, se descalibra. Vimos además que en algunas ocasiones no responden”, dijo Viruez, e indicó que “en lugar de someter a un riesgo a los pacientes, los equipos fueron sometidos al castigo, es decir que se los hace a un lado”, indicó el profesional.
En Chuquisaca, Alem Cardozo, especialista de terapia intensiva del Hospital Lajas Tambo de Sucre, comentó que al nosocomio llegaron siete respiradores chinos. “Los últimos dos que llegaron la semana pasada, no los hemos probado. Pero de los cinco primeros que nos dieron el 1 de julio, cuatro funcionan con fallas y uno ni funciona, no cicla”, explicó.
Cardozo relató que existen varias fallas. “Por ejemplo: se apagan en cualquier momento, no cetean, no tienen todas las funciones que deben tener para sacar adelante a los pacientes con Covid. Lo peor es que son nuevos”, dijo.
Contó que sus colegas del Hospital Santa Bárbara -donde se llevaron tres de esos equipos- también reportaron problemas. “Ahí se usan esos equipos y lastimosamente tienen un 100% de mortalidad”, dijo y comparó al aparato con los celulares. “Necesitamos un smartphone, pero nos dieron un Nokia 1.100”, agregó.
El Comité Científico de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (Sbmcti) informó que en junio alertó al Gobierno sobre al menos seis deficiencias de los respiradores chinos. Ahora las máquinas presentan problemas en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, según los especialistas.
En esa oportunidad, el presidente de la Sbmcti, Patricio Gutiérrez, indicó que entre algunas de las observaciones identificadas están que los equipos chinos no tienen la fuerza y las características para atender a un enfermo con Covid-19.
Los especialistas alertaron además que las máquinas «se descalibran súbitamente», vienen en otros idiomas, tienen un sistema de medición diferente y un sistema de monitoreo muy básico.